martes, 17 de noviembre de 2015

Finanzas personales: la podemos definir como la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno a través del dinero. Las finanzas personales incluyen la gestión y administración de los ingresos, gastos, la planificación, el ahorro y la inversión a través del tiempo, teniendo en cuenta los riesgos financieros y los acontecimientos futuros de su vida.
Diariamente tomamos decisiones como el lugar donde comemos, nuestro medio de transporte o los planes para el próximo fin de semana, todas estas elecciones tienen una base financiera e influyen en nuestras finanzas personales.

Finanzas familiares: es la gestión de todos los ingresos y gastos que una unidad familiar, incluidos todos sus miembros, posee. Las familias a nivel financiero funcionan como una pequeña empresa y deben tomar decisiones en por lo menos cuatro aspectos:
·         Decisiones de consumo y de ahorro: ¿qué parte de su patrimonio actual deben destinar al consumo y qué proporción de su ingreso actual deben ahorrar para el futuro?
·         Decisiones de inversión: ¿cómo se debe invertir el dinero que han ahorrado?
·         Decisiones de financiamiento: ¿cuándo y cómo deben utilizar el dinero ajeno para realizar sus planes de consumo y de inversión?
·         Decisiones de administración del riesgo: ¿cómo y en qué términos deben las familias tratar de reducir las incertidumbres financieras que afrontan o cuando conviene aumentar los riesgos?

Finanzas corporativas: se centran en la forma en la que las empresas pueden crear valor y lo mantienen a través del uso eficiente de los recursos financieros. Se subdivide en tres partes:
·         Las decisiones de inversión, que se centran en el estudio de los activos reales (tangibles o intangibles) en los que la empresa debería invertir.
·         Las decisiones de financiación, que estudian la obtención de fondos (provenientes de los inversores que adquieren los activos financieros emitidos por la empresa) para que la compañía pueda adquirir los activos en los que ha decidido invertir.
·         Las decisiones directivas, es decir las decisiones operativas y financieras del día a día como, por ejemplo: el tamaño de la empresa, su ritmo de crecimiento, el tamaño del crédito concedido a sus clientes, la remuneración del personal de la empresa, etc.

Algunas de las zonas de estudio de las finanzas corporativas son, por ejemplo: el equilibrio financiero, el análisis de la inversión en nuevos activos, el reemplazamiento de viejos activos, las fusiones y adquisiciones de empresas, el análisis del endeudamiento, la emisión de acciones y obligaciones, etcétera.